Fechando y descrifrando las cartas del epílogo

Tal como sugiere el título, en este análisis fecharemos las cartas del epílogo (dentro de lo que cabe decir) y daremos una explicación coherente sobre algunas frases y reacciones de Candy que, para algunas lectoras, tienen un toque romántico hacia Albert, pero al verlas en su respectivo contexto, percibimos que existe las claras emociones de una chica bromista y que siempre ha sabido manifestar su entusiasmo.

Hablando de ese entusiasmo, eso es lo que Candy siente porque, según la primera carta del epílogo escrita por ella misma, acaba de descubrir que su amigo Albert es el misterioso Príncipe de la Colina. En el manga, se daba fin a la historia  con esta confesión, y con Candy corriendo eufóricamente hacia los brazos de Albert. Sin embargo, en CCFS, esto no es el fin. Para llegar al final del epílogo, aún falta un par de años y unos cuantos acontecimientos. ¿Cómo llegamos a esta conclusión? En primer lugar debemos tomar en cuenta el comportamiento de Candy al saber que su amigo es el príncipe. El entusiasmo de la pecosa se ve afectado por una pequeña venganza que ella está llevando a cabo al sentirse defraudada por otras cosas que Albert -su gran amigo- le había ocultado también. Es, precisamente, esa pequeña venganza la que nos permite poner un año y una estación a esta primera carta. ¿Cómo lo logramos? Al retroceder varias cartas dentro del libro, llegaremos a las misivas que tienen que ver con la fiesta de inauguración del hotel de los Lagan. En esas cartas y en la restrospección que las acompaña, encontramos dos tipos de información importante. En la retrosprección se menciona que los Lagan no han sido afectados por la crisis financiera (no confundirla con la Gran Depresión), sino que han resultado favorecidos. Estas palabras, indican que a Estados Unidos no le afectó la crisis mundial post-guerra. Contrario a eso, el país tuvo un auge económico y se convirtió desde entonces en potencia mundial. Esto ocurrió en el año de 1919. Esto explica el porqué de la prosperidad de los Lagan. 

Hasta ahora, el año 1919 no nos ha dicho nada en concreto, más que ubicar cronológicamente la inauguración del hotel, pero es en esa inauguración en donde Candy se encuentra con algunas viejas amistades, entre ellas Georges Villers, a quien le escribe poco tiempo después comentándole que ella se está vengando de Albert al tratarlo como a una persona mayor porque le ocultó que él es el tío-abuelo Williams. 

"Ahora que el misterio se ha resuelto, intencionalmente me dirijo a él como si fuera si fuera un hombre muy viejo, sin dejar de llamarlo tío abuelo, y él ya no sabe qué hacer para que lo perdone. Es una pequeña venganza que tengo el derecho de darme, ¿no crees?"

Ahora podemos poner ese mismo 1919 la venganza de Candy (que consiste en tratar a Albert como a alguien mayor)  y encaja perfectamente con lo que ella escribe a Albert tras darse cuenta que él es el príncipe. Notemos el tono formal que usa:

"Querido tío abuelo William:

¿En qué cielo está viajando en este momento? Nunca hubiera pensado que ser el jefe de la familia de los Ardlay requiriera tal compromiso.

Deseo agradecerle desde lo más profundo de mi corazón el haber visitado el Hogar de Pony. Sé que está iniciando un nuevo proyecto empresarial y que éste es, por lo tanto, un período particularmente intenso para usted."

Ya que sabemos en qué año estamos, es posible también ponerle una estación. Las palabras de Albert en respuesta a la carta de Candy nos lo muestran, pues él le quiso confesar a Candy que es el Príncipe de la Colina en la misma estación en que se conocieron, y gracias al primer tomo de CCFS, sabemos que Candy y el príncipe -Albert- se conocieron en primavera, y si él quería confesárselo a Candy años después y en la misma estación que se conocieron, sabemos entonces que tal confesión de hizo en la primavera del año 1919. La primavera comienza a mediados de marzo y finaliza a mediados de junio. Lo más seguro es que esta revelación haya tenido lugar a finales de marzo porque en esa misma primavera sucedieron otras cosas, pero antes de seguir, recordemos qué pasó después de la confesión: Ese momento tan increíble y eufórico para Candy, se vio interrumpido por la presencia de Georges porque tenía que llevarse a Albert a un viaje de negocios y es por eso que la conversación sobre las impresiones de Candy, continúa por cartas. Como vemos, lo que finalizó en el manga dejando un oportunidad para Albert, en el CCFS es un evento que no pasa de ser solamente emocionante para La Pecas pero la vida de ella continúa, y lo mismo se puede decir de Albert porque, tal como él mismo expresa en su siguiente carta, su proridad es el trabajo.

En la siguiente carta, titulada Para el Príncipe de la Colina, la protagonista dice necesitar al menos diez corazones para soportar tantas sorpresas que le ha dado Albert. ¿Algún matiz romántico en estas palabras? Difícilmente, si tomamos en cuenta el contexto de la historia de Candy con Albert: Ella lo conoció como Albert cuando él la salvó de una cascada. Un tiempo después, ella lo encuentra casualmente en Londres, más adelante él llega herido al hospital donde ella trabaja, un tiempo después descubre que él es tío abuelo y ahora, para rematar, se da cuenta que también es el misterioso y sigiloso Príncipe de la Colina. ¡Por supuesto que ella necesita de tantos corazones para soportar todas las sorpresas que él le la hado desde que se conocieron! 

     Poco antes de que Albert se llevara a Candy a la colina para confesarle, ella le vio un aspecto algo más que juvenil, y su corazón le dio un vuelco, cosa que puede interpretarse como una forma de presagiarle a Candy que Albert traía esa gran sorpresa consigo y que tanto misterio le produjo a Candy desde su niñez. Ese aspecto juvenil no fue buscado por Albert, como si quisiera conquistarla, sino una perspectiva de ella presintiendo el mensaje de su corazón. 

     Una vez en la colina, él le pide el broche que ella recogió cuando lo vio por primera vez. Esto lo hizo no porque él quería volverlo a tener, sino para abrirle terreno a su próxima confesión. Tras un intercambio de frases, Candy reconoció la voz del príncipe y entendió porqué la voz de Albert siempre la ha calmado. Cosa muy contraria a lo que ella siente por Terry pues él hace que el corazón le palpite fuertemente. Hasta ahora no hay indicios de amor entre Albert y Candy.

En cartas posteriores sabemos que nos estamos acercando al cumpleaños de Candy celebrado en mayo, así que estas cartas serían escritas entre finales de marzo hasta finales de abril. ¿Cuánto tiempo tardaría el correo en llegar? Parece que este dato poco le importa a Nagita o, sencillamente, podemos asumir que Albert no está muy lejos de Candy. 

Poco antes del cumple de Candy, hay una carta de Albert que revela que cuando él la vio caer de la cascada, sí la reconoció tanto por su físico, como por el broche del príncipe. Al verla, quiso hacer algo por ella para hacerla feliz. Ahora bien, recordemos que ella tenía 13 años y él 24, así que la intención de Albert no fue hacerla feliz en sentido romántico, sino protector. La oportunidad la tuvo cuando sus tres sobrinos le pidieron al tío-abuelo adoptar a Candy, y Albert, sin vacilar, así lo hizo.

Después de firmar la carta, Albert escribe una posdata pidiéndole a su hija adoptiva que tampoco lo llame príncipe porque esto le provoca escalofríos, ¡y cómo no, si Candy tenía 6 años al verlo así, y el 17! Son dos peticiones las que ya le ha hecho: la primera es que no lo trate como a alguien mayor, y la segunda, que no le diga príncipe... 

En la carta de respuesta, Candy le promete que no volverá a tratarle como a alguien mayor. Nos estamos acercando a mayo de 1919. Su pequeña venganza comienza a mermar.

La carta titulada Para el Señor Albert es escrita después del cumpleaños de Candy, así que podemos decir que se redactó alrededor de mediados de mayo de 1919. En ella, la pecosa describe todas las emociones que sintió en el cumpleaños que Albert le tenía preparado. La gran sorpresa fue que se logró reunir a lo caballos César y Cleopatra, que habían pertenecido a Elisa y Neal y éstos, al aburrirse de los animales, los vendieron por separado, cosa que causó gran tristeza en ellos. 

Albert cuenta a Candy la alegría que los caballos sintieron al reunirse, y que en ese aspecto no hay diferencia entre animales y seres humanos. Con la acción de Albert al reunirlos y estas palabras, se nota que está enviando un mensaje subliminal a Candy respecto a Terry. ¿Quizás ya sea hora de reunirse tras tanto tiempo de separación? Albert nunca se metería en las decisiones de Candy y menos la persuadiría a faltar a su promesa, ¿por qué, pues, le está persuadiendo de esta forma? ¿Quizás ya estén corriendo rumores sobre la enfermedad de Susana? ¿Tal vez la misma escritora esté preparando al lector diciéndonos que ese año de 1919 será crucial para Candy y Terry? ¿Ese fue el año en que murió Susana?

Siguiendo con la carta Para El Sr. Albert, Candy dice que en las cercanías del Hogar de Pony se encuentra el criadero de los Cartwright y tal vez ella esté pensando en pasear a los caballos por ahí de cuando en cuando. 

La Pecas firma su carta como “su hermosísima hija adoptiva”. 

Después de esta misiva, viene la respuesta de Albert, titulada Un Rápido saludo para Candy. Tras haber pasado el cumpleaños de Candy en mayo y la carta posterior, asumimos que hemos llegado al mes de junio, que es cuando comienza el verano. Aún estamos en 1919. Ahora Albert se queja debido a la firma de Candy pues tampoco quiere que le diga “padre”. Con este, ya son tres títulos los que rechaza: tío-abuelo, príncipe y padre. Después del reclamo, él le comenta que va de Camino a Sao Paulo, Brasil.

Desde allá, le envía la carta Para la Quizás Hermosísima Candy. El motivo de su viaje son, nuevamente, los negocios, los cuales siguen siendo una prioridad para Albert. Esta carta, de hecho, la redacta a las 2:00 de la madrugada, cuando ha conseguido un poco de tiempo a solas. En esta misiva, él le pide perdón por no haber estado durante toda la fiesta de cumpleaños debido a otros compromisos. La nueva vida de Albert sugiere que está enteramente dedicado al trabajo.

Cuando él le ha explicado a Candy la alegría de los caballos al ser reunidos, le cuenta que tuvo que dejar a Pupé en Africa donde finalmente murió; y esto es otro cambio en la historia porque en el manga, Pupé estuvo con Albert aun en el Magnolia, cuando vivía con Candy, sin memoria. ¿Por qué este cambio? Este nuevo acontecimiento le da a Albert la oportunidad de contarle a Candy que él al principio pensó que dejar a Pupé en Africa fue una buena decisión porque así ella evitaría el dolor del accidente ferroviario que el sufrió al llegar  a Italia, pero su manera de pensar cambió al ver reunirse a César y Cleopatra, y pensó que Pupé hubiera preferido estar con él pese al mal momento que vivió Albert en Italia, en vez de quedarse sola en aquel continente. De nuevo, se percibe un mensaje subliminal de parte de Albert a Candy, porque sus palabras bien pueden ser interpretadas como un “Terry hubiera preferido quedarse contigo pese al accidente de Susana. Lucharía contra cualquier sentimiento con tal de no separarse de ti”.

Cuando acabó su relato sobre los animales, comienza a contarle cómo recuperó la memoria y no se lo dijo a Candy porque quería extender el tiempo que vivió con ella en el Magnolia... ¿por amor? Porque no quería alejarse del calor de hogar que tenía con ella. Albert sabía que, una vez asumido su papel de tío-abuelo Williams, no podría disfrutar nuevamente del calor de hogar. Su infancia se basó en mantenerse oculto y estudiar, luego fue enviado a Londres a la universidad y, al regresar, quiso recorrer el mundo antes de asumir su papel como cabeza de los Ardlay, situación en la que tampoco sabría lo que es el calor de hogar. La poca vida hogareña que tuvo, la quiso aprovechar bien. También pensemos en esto: Durante la conviviencia en el Magnolia, Candy estaba viviendo una etapa muy triste porque había roto con Terry. Si ella no está mostrando interés romántico en Albert ahora, ¡en aquel tiempo mucho menos! Lo mismo se puede decir de Albert porque su comportamiento hacia Candy sigue siendo amistoso y, además, está dedicado a los negocios.

Lo que hace interesante esta carta, aparte del relato de los caballos y Pupé, es la manera en que él se firma: Bert. 

Candy se emociona con este sobrenombre, y tras varios títulos rechazados por el mismo Albert, parece que Bert, sugerido por él mismo, logra aceptación entre ellos dos. Candy manda esta contestación después de un tiempo considerable que él pasó en Brasil, pues sus palabras preguntándole cuándo volverá demuestran que ya ha pasado tiempo allá. Es posible que ya estemos en agosto de 1919. 

La siguiente carta menciona el paseo a Lakewood, el cual, mediante análisis anteriores, nos damos cuenta que sucedió a mediados de junio de 1921. ¿Qué sucedió después del verano de 1919 y antes de 1921? La respuesta la encontramos en la carta titulada Para Archibald Cornwell, porque en ella, Candy menciona que la guerra ha terminado pero el mundo sigue conmocionado. Gracias a este dato sabemos que la carta fue escrita en 1919, pero ¿en qué mes? Mediante esta carta también sabemos que Archie ha comenzado recientemente la universidad, es decir que estamos a principios de septiembre -que es cuando comienzan las clases- de 1919. 

También la protagonista dice que se ha comenzado la reconstrucción del Hogar de Pony y que los Cartwright han vendido terrenos a buen precio para que se lleve a cabo la ampliación. Si tomamos en cuenta que estamos a principios de septiembre y que el Hogar de Pony está en remodelación, Albert habrá llegado de Sao Paulo a mediados de agosto de 1919.

Al finalizar la carta para Archie, que ya sabemos que fue a principios de septiembre de 1919, el libro nos lleva al principio de una primavera. En otras palabras, hemos entrado al año de 1920. La primavera es la primera estación del año, y si estamos al comienzo de ésta, sabemos que estamos alrededor del 20 de marzo de 1920. Es esta fecha cuando Candy escribe otra carta a Elroy diciéndole que no se oponga al compromiso de Archie y Annie solamente por los orígenes de la novia. Candy se pone como ejemplo a sí misma al decir que, pese a ser huérfana, ella es extremadamente feliz. Esta declaración ha dado lugar a que se piense que Albert y ella tienen una relación clandestina, pero esta aseveración, aparte de rebuscada,queda fuera de contexto en esta carta, pues Candy quiere recalcar que se puede ser feliz sin importar cuál sea su procedencia. 

Más adelante, en esa misma primavera de 1920, Candy le escribe mentalmente a Stear diciendo que el tío-abuelo dio su bendición para el compromiso de Archie y Annie pese a la oposición de la familia. En esta primavera de 1920, Candy sigue mencionando su adopción, así que su situación legal no ha cambiado con Albert. 

En el verano de 1920, se celebra el compromiso de Archie y Annie en Lakewood. Sabemos que fue en verano por las palabras de Candy en la retrospección porque habla de la clara luz y la vegetación, las cuales hacen una alusión evidente al sol brillante del verano. 

Ahora es tiempo de volver al epílogo y examinar la última carta. Es aquí donde se menciona el paseo a Lakewood. 

Mientras Candy va en el coche con Albert, se siente una brisa agradable, lo cual es propio de la primavera, pero también hay muchas flores, como las bluebonnet que crecen en primavera y se extienden por todo el verano. Por lo tanto, hemos llegado a finales de la primavera de 1921.

El paseo a Lakewood fue significativo tanto para Albert como para Candy porque en él se limpiaron de toda culpa respecto a la muerte de Anthony. Candy comprendió que no solamente ella sentía culpabilidad, sino que Albert también porque fue él quien organizó la cacería de zorros en la que murió el chico. Al sentirse ambos liberados y entender que todo fue un accidente, se dan un abrazo.

Este acto obedece a la emoción de sentirse libres de una culpa que han cargado durante nueve años, pues la muerte de Anthony acaeció en 1912 y estamos en 1921. No hay ninguna razón para confundir este abrazo de consuelo con sentimientos románticos, de los cuales no hay indicio alguno, tal como hemos visto. Sencillamente, Candy se siente como renacida tras llegar a esa compresión sobre Anthony.

¿Qué siguió en ese paseo tras el abrazo? La entrega del diario en donde Candy tiene escrito sus sentimientos sobre Terry. Como hemos observado, Albert lleva un tiempo persuadiendo a Candy y la entrega del diario es el mensaje más claro que él le puede enviar. Como una forma de darle intimidad a Candy, él aparta la vista de ella y ve por la ventana y deja que ella digiera el momento. 

Al terminar el paseo, tanto Candy como Albert siguen en lo suyo: él ha vuelto a sus obligaciones, y ella al Hogar de Pony. Nuevamente, no parece que el paseo a Lakewood haya abierto las puertas para un romance entre padre y hija adoptiva.

¿Qué hizo Candy al llegar al Hogar? Le vuelve a escribir a Bert con espíritu renovado. Algo que es notable en este punto, es que ninguno de los dos se molesta con este sobrenombre, y algo que siempre se debe tener presente es que Bert fue el apodo que la propia hermana de Albert le dio cuando él era chico. Así pues, nos damos cuenta que él invita a Candy a tratarlo como hermano, pues no quiere el apodo de padre, tío abuelo o príncipe. Quiere ser su hermano. 

En esta última carta que ella le envía, dice que no ha abierto el diario, pero lo mantiene cerca de ella, señal de que sigue siendo valioso y doloroso. ¿Por qué Albert sigue enviando señales a Candy cada vez más claras  respecto a Terry? ¿Ya habrá sucedido algo con Susana?

Veremos qué más nos dice el libro: Candy también envía una carta a alguien a quien no se había atrevido a escribir: Al Sr. Whitman. Sabemos que fue después del paseo porque eso es precisamente lo que ella le menciona al ex-jardinero. También menciona que estaba indecisa respecto a escribirle pero sabemos que al final se armó de valor... ¿se nota algún paralelismo entre Candy y Terry? 

La siguiente persona a quien Candy dedica una carta mental es a Anthony. Se vuelve a ver lo importante que fue ese paseo a Lakewood para ella porque ahora se ha armado de valor para dirigirse a quienes antes no podía hacerlo. ¿Por qué es en junio de 1921 que se planea este viaje a Lakewood, haciendo que las dudas e indecisiones de Candy se desvanezcan hasta el punto de tener valor para escribir a estas personas? ¿Por qué es que en este junio de 1921 los sentimientos de Candy son iguales a los que expresa Terry en la carta, en donde él también dice estar dudoso pero al final se armó de valor para escribirle? Al poner la carta de Terry antes de la Anthony, percibimos que en ella Candy le responde a Terry.

Por ejemplo, antes Candy decía que la separación con Terry era tan definitiva como la muerte, pero si tenemos en cuenta que ella ya recibió la carta, entonces las palabras de ella en  la carta de Anthony al hablar de Terry, tienen más sentido: "si se sigue con vida, siempre hay lugar para la esperanza", y más específico aún es lo que Candy dice en sus primeras retrospecciones: "mientras estemos vivos, existe la posibilidad de reencontrarse."

Como vemos, ahora para Candy la separación ya no es irreversible. ¿Qué sucedió entre el paseo a Lakewood y esta carta? Ella recibe la carta de Terry y por eso ahora habla de esperanza. Es hasta este punto que Candy le pide perdón a Anthony. 

     Antes de seguir, tengamos en cuenta que Nagita ha relacionado el despertar de los sentimientos románticos de Candy con la primavera. Tal es el caso de lo que sintió por Anthony, y el beso de Terry sucedió en primavera, en el festival de mayo. La carta mental a Anthony es escrita poco después del paseo a Lakewood, durante la estación de la Dulce Candy, tal como ella la firma, por lo tanto seguimos en junio de 1921. Por consiguiente, se sigue manteniendo el patrón del renacer del amor en primavera, así que la carta de Terry encaja perfectamente en este espacio, lo cual indica que un año y medio antes, Susana muere, es decir en diciembre de 1919, debido a una enfermedad. Esto nos trae al final de la primavera de 1921, poco después del paseo a Lakewood. 

En la misma carta a Anthony, Candy se pregunta que le deparará el futuro envuelto en luz blanca, y recordemos que el CCFS relaciona a Terry con la luz, así que con estas palabras, ella indica que está dispuesta a marcharse y a enfrentar lo que sea junto a su luz, Terry. Como una última petición, ella pide a Anthony que la cuide.

Como vimos,  las cartas del epílogo muestran una evolución entre Candy y Albert: después de una pequeña venganza, las cosas se fueron aclarando entre ellos hasta lograr un Bert, trato de hermanos. El epílogo avanzó dos años más después de la confesión del príncipe, contrario al manga en donde eso marcaba el fin. Albert y Candy seguían haciendo su vida normal, y de hecho, él buscaba establecerla en el Hogar de Pony porque sabía que ese era su lugar. Jamás buscó sacarla de ahí. Quien la sacaría sería la fuerza de una carta recibida del único hombre a quien ella ha amado, Terry (palabras de su diario). 

Lo que es sumamente revelador es la carta de Anthony, sobre todo al tener en cuenta que debe ir antes de la de Terry. Es hasta entonces que ésta cobra más sentido porque sabemos que marca un futuro lejos de América y sabemos que ella ahora vive en Europa.

La última parte del epílogo termina en un “¡bienvenido!” con la voz de Candy entrecortada por la emoción de saborear esas palabras. ¿A quién, mejor que a nadie corresponde la palabra “bienvenido” cargada de tanto entusiasmo? Albert iba y venía a la vida de Candy pero ese “bienvenido” estaba reservado para alguien más... alguien que le aceleraba el corazón no en una ocasión, sino constantemente, y que había estado separado de ella por mucho tiempo.