Análisis sobre Susanna Marlow (por Claudia Canales)

 

RELATOS DE SUSANNA MARLOWE 

¿Quién fue Susanna?

Recopilación de Datos:

Recurso el libro CCHD: nos dice que las revistas del cotilleo insinuaban un romance entre la bella actriz  y el actor Terence Graham, pero a Candy no le preocupaban esos rumores; ella confiaba en Terry.

 Candy y Susanna se conocen en Chicago, quien la echa del hotel, y Candy en ese encuentro se entera que Susanna robó las cartas que enviaba a la compañía de teatro para avisarle a Terry de su regreso América, pero TG casi ni una recibió esas cartas. La actriz las interceptó. Tiempo después pasa el accidente en uno de los ensayos de la obra Romeo y Julieta, y resulta lesionada de gravedad. No podrá volver a usar sus piernas y le exige al actor T. G. casarse con ella por el hecho de salvarle la vida y su grave condición física. Candy salva a Susanna de lanzarse al vacío desde la azotea del hospital. Al parecer, después de la escena en la azotea intercambiaron palabras. 

En la carta de Susanna enviada posteriormente, nos dice que le pide disculpa por haberla echado ya que no se encontraba en su mejores ánimos... Supongo que en ese arrebato, Susanna le pide a Candy “que le jure” que nunca más vuelva a ver a Terry. Candy nos informa ese dato del juramento, en la carta de Eleonor. Imagino que ese encuentro no fue amigable por lado de Susanna. No hay un índice de agradecimiento por evitarle que se quitara la vida y esa carta enviada es una supuesta disculpa, pero con la intención de hacer deño: informarle la elección de Terry es un dardo envenenado, ¿no le bastó saberlo ella? Tenía que decírselo a la otra. En esta versión, Susanna no es la mustia del pasado, ni tampoco tenemos descripción física, solo que es bella, no tenemos datos familiares tampoco.

Especulación Personal, no la verdad (ésta solo la tiene su autora, Keiko Nagita):
¿Quién fue Susanna Marlowe? Interpreto lo que no se dice en el libro. - Mi escrito “Son suposiciones”:

Vengo de una familia pequeña, clase media. Desde niña deseé ser actriz y para lograrlo me he sacrificado mucho; debido a mis recursos y por la diciplina que implica ser actriz, son largas horas de ensayo y memorizar los diálogos no es fácil. Por otro lado, lo disfruto, en el escenario puedo ser una hermosa  princesa o reina. Estoy agradecida por mi físico... En este medio, la belleza es un complemento del talento, desde niña estoy acostumbrada a ser elogiada. Inicié joven, me costó escalar porque en este ambiente las cosas son más difíciles para las mujeres que para los hombres, pero lo logré. En 1914 ya era una actriz reconocida en auge, logré representar personajes importantes; fue al inicio de ese año que conocí a Terence Graham, quien tenía pocos meses en la escuela de teatro de la misma empresa Stratford, pero lo conocí el día que llegó a pedir información para las audiciones afortunadamente fui yo quien lo atendió y lo llevé con Robert, le hicieron la audición para interpretar al rey de Francia en El Rey Lear, obtuvo el personaje en la primera prueba. Muchos de nosotros trabajamos duro para lograr un personaje así, pero a él le bastó pararse en el escenario para brillar con luz propia; su talento es innato: lo tiene todo talento, voz, un físico impresionante, es varonil...  Los cautivó a todos, incluyéndome a mí desde el primer instante que lo vi. Un chico así era perfecto para mí. Me ilusioné de inmediato, tenía la seguridad que compartiríamos más que un escenario juntos y estaba dispuesta a cualquier cosa para conquistarlo. Esos días fueron maravillosos: saber que trabajaríamos juntos, las horas de ensayo se me pasaban volando, la obra se estrenó y fue un éxito, luego comenzaría la gira... No podía dejar de soñar despierta, deseaba compartir tiempo libre juntos y la posibilidad de una relación amorosa entre nosotros. La presa ya lo predecía y yo estaba feliz; Terry era gentil conmigo pero a la vez distante; en el escenario todo era perfecto. Fuera de ahí, algunas veces me parecía inalcanzable y me causaba un sentimiento desagradable e insoportable; quise acércamele en carácter personal, pero él era tajante con mis avances, sin embargo no perdí la esperanza, pensé que era cuestión de tiempo, confiaba en mis atributos físicos. Era imposible, no gustarle aunque sea un poco.
En corto tiempo ganó fama y popularidad. Algunas fans comenzaron a escribirle a la oficina de la empresa Stratford, entre ellas una chica de Chicago, pero por ninguna razón iba permitir que ninguna de ellas se acercara a Terry, él tenía que ser mío, ¡para nadie más! Manipulé al encargado de correo, para que la correspondencia de Terry, me la entregara solo a mí. 
 

Al estallar la guerra noté un comportamiento extraño en Terry, parecía preocupado o desesperado por algo o por alguien... El nunca me confió nada, pero se leer el lenguaje corporal... 
Posterior a las malas noticias en Europa, comenzaron a llegar cartas frecuentes, de la misma chica de Chicago, por alguna razón presentí que era más que una fan de Terry, se me hacía insoportable la idea que esa chica fuera la causa de la preocupación de Terry. En varias ocasiones lo sorprendí perdido en sus pensamientos, me aterraba descubrir que tenía a otra persona y terminé abriendo algunas cartas y lo que descubrí fue horrible para mí, la manera en que ella se dirigía a él, era obvio que eran cercanos, tenían confianza, amor. Ella describía algunas memorias, tuvo atenciones de Terry, que yo jamás pude tener, no lo soporté: destruí esas malditas cartas arrastrada por la ira que me causó descubrir que alguna vez estuvieron unidos. Deseaba que esa tal Candice W. Ardlay jamás existiera en la vida de Terence. No sé cómo, pero tenía la seguridad que Terry también pensaba en ella, y por nada del mundo iba permitir que se encontraran, pero la suerte jugó en mi contra: viajamos a Chicago y Terry, de alguna forma, tuvo noticias de esa chica; se desapareció del hotel donde nos hospedamos; presentí que fue a buscarla. Me llené de rabia y desesperación por los celos, me sentí perdida, incapaz de aceptar perderlo, ahora más que nunca tenía que hacer lo que sea para retenerlo a mi lado. Bajé a la recepción... No podía dormir por la angustia y me encontré con Candy. Bastó verla para saber que se trataba de ella. La odie aún más; no soporté sus ojos brillantes ni el hecho de que Terry la amara. Le exigí que se fuera del hotel, le enrostré las cartas, me comporté como una novia herida y con todos los derechos sobre Terry. Ella dijo un par de palabras gentiles y se retiró, vi la tristeza en sus ojos. Sé que estuvo mal, pero al mismo tiempo sentí alivio. Tenía la certeza que Terry no la encontraría. Tuve que echarla, no podía arriesgarme a que él regresara y la encontrara en el hotel. Me tranquilicé al pensar que el día siguiente regresaríamos a New York y él volvería estar lejos de ella y que yo aun tendría oportunidad.

Pasó el tiempo, todo parecía normal, los primeros meses de 1915, se anunció la próxima obra: Romeo y Julieta. Terry representaría a Romeo y yo a Julieta, no podía estar más feliz. Pensé que era la obra perfecta para enamorarlo. Mis diálogos eran dirigidos a él, pero los de Terry iban dirigidos a Candy. Todo indicaba que estaban en contacto, su estado de ánimo me lo decía. Tenía que separarlos. Mi plan era provocar una situación comprometedora donde la única salida fuera casarnos. Estaba dispuesta a todo con tal que la olvidara y se quedara conmigo. Sé que ningún hombre me rechazaría, no soy esa clase de chicas, pero por Terry lo haría (¡y quién no!) pero nada funcionó; él me negó toda posibilidad de estar a solas, ni si quiera me aceptó tomar un té. 
Un día exploté y le confesé mi amor abiertamente, sobre las cartas y que conocí a esa chica de Chicago, mejor dicho, todo. Me miró de una forma que prefiero no descifrar, me dijo que lo sentía, pero él no podía corresponderme; trató de expresar sus sentimientos por ella, pero no se lo permití, ¡no podía soportarlo! Me llené de rabia; ya no me importaba si me amaba o no, lo único que deseaba era separarlos y que se quedara conmigo. Una vez juntos…, con el tiempo me aceptaría.

Me enteré por casualidad que la había invitado al estreno. Mi disgusto y desesperación incrementó; necesitaba hacer algo para evitarlo. A veces deseamos cosas que resultarán perjudiciales para nosotros mismos... “Ten cuidado con lo que deseas”. Un día en el ensayo una de las luces se desplomó. Terry se encontraba justo debajo de ellas y sin pensarlo me lancé sobre él, uno porque lo amaba y dos tendría una razón poderosa para que se quedara conmigo por salvarle la vida. Todo pasó en segundos por mi mente, jamás se me cruzó por la cabeza salir perjudicada; en ningún momento deseé perjudicar mi salud, ni mi belleza. Creí que ambos saldríamos ilesos y que él… por fin se daría cuenta de la magnitud de mi amor y terminaría por aceptarme, nadie lo amaría más que yo…  

Cuando desperté, me encontraba en una habitación de hospital. Al pasar el efecto del cloroformo me taladró un dolor insoportable y no pude mover las piernas. Un par de médicos se encontraban a mi lado... Entonces me azotó mi triste realidad: jamás volvería a caminar... El daño era de por vida y, en consecuente, otra serie de problemas físicos y sociale: nadie se querría casarse conmigo, sería una carga para cualquiera y como mujer quedé incompleta, no podría funcionar de forma tradicional y natural. Me sentí devastada parecía que todo había terminado: mi carrera, mi apariencia física. No podía creerlo, mucho menos soportarlo. Por un lado sentía rabia contra Terry. Si él me hubiera amado, tal vez todo sería diferente, mi desesperación me orilló a actuar sin medir las consecuencias. 

El no dejó de visitarme. Tuve que exigirle casarse conmigo. Era lo menos que podía hacer si por él lo perdí todo; era la única felicidad a la que podría aspirar. Pasaban los días, no obtuve respuesta. Candice llegó y el estreno también. Yo tendría que estar allí como Julieta junto a Terry. Me sabía los actos y tiempos de memoria, y pensar que ellos estarían juntos y que él no podría dejarla, se me hizo insoportable. No estaba dispuesta a perderlo... Siempre he obtenido todo lo que deseo. Si perdía a Terry no me quedaba nada, y yo no sé perder… Me sentí hundida en la desesperación. Era una angustia desquiciante, prefería morir… En ese momento era la única salida, no me importó el dolor físico: me las arreglé para llegar a la azotea arrastrada por una fuerza fúrica dentro de mí. En mi mente calculaba los actos de la obra; deseaba morir en el momento que Julieta muere por amor: me pareció romántico e inolvidable. Terry jamás me olvidaría… Igual que Julieta, yo también moriría por amor por Terry. Sin pensarlo, tomé el valor; estaba por lanzarme cuando alguien me sostuvo y me haló por la espalda; en consecuencia, mi cuerpo se desplomó sobre el gélido piso cubierto de nieve... Ella estaba a mi lado: Candice, con el rostro bañado de lágrimas. Yo me encontraba en un estado vulnerable y perdí el control, pero percibí que no todo estaba perdido. Le grité que lo iba hacer por ellos, cuando en realidad era por mí. No soporté perder… No pude evitar abandonarme al llanto. Intenté su desesperación y lograr su compasión, lo que no logré con Terry… lo tendría con ella, no me importaba nada, ni nadie, solo ganar a mi amor…

De pronto me encontraba en los brazos de Terry. Pude percibir su dolor, su empatía con mi condición. En sus brazos olvidé mis penas y recuperé el deseo de vivir en ese instante saboreé mi victoria; él caminó conmigo en sus brazos, pasamos al lado de Candice dejándola atrás… Sé que ambos se encontraban conmocionados por lo sucedido, yo misma lo estaba. Ellos fueron incapaces de mirarse a los ojos. Sé que sufrían, pero no podía detenerme a pensar en ellos; tenía que pensar en mí, lo demás no importaba, deseaba que esa chica se fuera lo más pronto posible. Cuando Terry me dejó en la habitación, no paraba de llorar y disculparme, le pedí que llamara a Candice, necesitaba hablar con ella... Vi la duda en el rostro de Terry, pero procedió a hacer lo que le pedí. Cuando ella entró me ganó la ira y los celos de nuevo. Le pedí que se fuera… No tenía nada que hacer aquí. Ella me anunció que se regresaba a Chicago, incrédula de sus palabras, le pedí, que me jurara que nunca más volvería a ver a Terry; tenía que asegurarme  que ellos habían terminado para siempre. Al escuchar lo que deseaba, desvié el rostro esperando que saliera. Aún tenía dudas de la decisión de Terry. Después de un rato que me pareció eterno, regresó. Terry se detuvo frente a la ventana viendo caer la nieve; yo aún no paraba de llorar, continuaba disculpándome por lo que traté de hacer. Frente a mí tenía la imagen de Terry de espalda, mi visión era borrosa por las lágrimas que inundaban mis ojos, su imagen mostraba un joven desprovisto de cualquier energía, yo continuaba con mi dialogo, él me detuvo y me susurró unas palabras: “Me quedaré contigo para siempre”. Me lo susurró sin mirarme, pero me hizo tan feliz, que lo único que me importó fue escuchar lo que tanto había soñado. Frente a mí se encontraba Terry. No era él mismo de siempre, en ese momento era un joven con un sufrimiento contenido a punto de derrumbarse; su alma se marchó con ella, pero lo único que me importó es que, a pesar de todo, de ella, de su amor, se quedaría conmigo, ¿cómo agradecérselos? En ese instante sentí que todo valió la pena y recuperé la alegría de vivir. Deseaba recuperarme pronto para anunciar a los cuatro vientos que Terry se convertiría oficialmente en mi prometido… Ella tendría que saberlo.

 Análisis Interpretativo

 Uff… Pretendí continuar la información a través del personaje, pero no la soporté… Intentaba darle seguimiento hasta el día de su muerte en un resumen, para ver la otra cara de la moneda, pero mejor continúo siendo yo, no me quiero desquiciar. Tal vez en el futuro tome fuerzas y logre plasmarlo.

Planteando la Realidad del Personaje: No se puede omitir la deshonestidad y carencia de valores y límites del personaje de S. M. Desde el inicio, conspira en contra de Candy robando sus cartas. Después el accidente que le cambia la vida de manera drástica y definitiva, su condición física fue lamentable. A cualquiera se le desmorona la vida con algo semejante. Candy y Terry no pudieron abandonarla; el personaje tenía un sufrimiento real, independientemente de su maldad. Y el hecho que Susanna no asuma su propia responsabilidad al lanzarse a salvar a Terry, nos indica que su acción no fue sincera. Ella, consciente o no, buscaba una recompensa a costa de su desgracia. Queda reflejado en el chantaje emocional que culmina logrando la separación de la pareja Candy y Terry.   

¿Por qué Susanna envía esa carta? Es crueldad disfrazada de cortesía. Su motivo principal fue tener el placer de anunciarle la decisión de Terry, eligió quedarse a su lado, obligado, no enamorado, pero el hecho es que la eligió y es lo que a ella le importa. No se pudo contener escribir esa carta; incluye hasta la descripción de la escena. El saludo "espero que llegaras sana y salva", es sarcástico. No ignoró que Candy se fue destrozada y que le pudo pasar algo en el camino, es como decir, "si te pasó algo, qué bueno. Terry es mi vida entera". Manipulación: "si te acercas, o me deja me muero", "no poder usar mis piernas no significa nada comparado con perderlo a él": Miente, de lo contrario no se hubiera intentado matar, hubiera fastidiado de otra forma, no le queda más que decir; fue la única forma de atarlo. En fin, la carta completa tiene su contra parte entre líneas.

Personalidad: varias conductas nocivas y tóxicas. Controladora, robar la correspondencia de su compañero de trabajo, indica que no tiene valores ni respeto hacia los demás, ni tratándose de tu esposo no hay derecho a invadir algo tan privado a menos que esa persona quiera compartirlo. 
La maldad: Candy dice que no fue mala persona, Susanna dijo que desde que se enamoró se convirtió en mala. Interpreto que no fue mala persona estilo Sarah —que fue más allá del prejuicio, cometió crueldad con una niña de la edad de su hija—, Susanna no fue mala en ese sentido, se enamoró de una forma dañina, tanto para el afectado como con ella misma. El amor no correspondido se convirtió en una frustración obsesiva, un despecho enfermizo, fue incapaz de dejar ir, enamorarse solo, es doloroso, no toca de otra que llorar y superarlo, en alguien correcto y normal, estilo Archie, le tocó sufrir el desamor con Candy, pero lo superó. Susanna representa a personas que no saben, ni aceptan perder, quieren conseguir su objetivo a costa de lo que sea por la buena o por la mala, se entromete entre una pareja que se ama, antes de su desgracia, en plena forma física, se deja llevar por la rabia, celos y despecho, que la orillan a perjudicarse a sí misma; presenta una conducta desequilibrada con esa acción, en consecuente ata a su presa, Terry. Lo arrastra a un espiral sin salida, lo hundió junto a su desgracia, fue un ancla dañino. Aquí aplica, dice Candy cuando se ama de esa manera tus sentimientos no  pueden ser puros; creo que se refiere a los celos y despecho.

Convivencia: esto es difícil pues la única fuente de información es el obituario: la joven sonríe de oreja a oreja..., me indica que Susanna fue feliz con esa situación. El compromiso no llegó al matrimonio porque ese no fue el trato. Terry le dijo "me quedaré contigo", NO dijo "me casaré contigo". Asumió un compromiso de quedarse a su lado por el bienestar de la joven, renunciando a su vida, al amor verdadero y a todo lo que eso implica, para cuidar de Susanna, en calidad de prometido, sí, de palabra más que de hechos. Tal vez la misma Susanna  difunda rumores románticos para marcar territorio. Creo que Terry físicamente no podría: el dolor, la impotencia de no tener escapatoria... Tampoco me lo imagino grosero ni patán con ella, porque para eso mejor que la dejaran sola, tuvo que ser un caballero, respetuoso y cordial. No dudo que Susanna hiciera su lucha o tener uno que otro ataque de ira; a él quizás le tocó soportar y contenerse para no explotar, sin dejar de marcar sus límites sin agresión, (como pasó con Eliza, la salva al caer al lago, la carga y la baja con cuidado al suelo, pero cuando le dice acompáñame a casa, él fue tajante: "si puedes hablar, puedes caminar" y pone distancia) debió cuidar de Susanna dentro de su posibilidad y tiempo libre, ya que continuó trabajando. Fue despedido, pero se enrola en ese teatro de mala muerte, no para, sin olvidar su depresión, se recupera afortunadamente o tal vez solo aprende a sobrellevar su pena de la mejor manera y luego abraza el éxito; implica más trabajo y menos tiempo. Susanna, en su condición, no puede seguirlo; ella tiene una condición seria, necesita asistencia para todo, pues en esa época no consideraban a las personas con discapacidad, no les brindaba comodidad, como butacas especiales rampas, nada..., sumando los prejuicios de la época. Nagita la reincide en lo profesional, se convierte en escritora de obras de teatro y algunas se llegan a representar. Escribir toma su tiempo, una obra no se escribe en un par días, por lo tanto, la mantiene bastante ocupada no hay tiempo para el ocio. Graham vive con ella durante mucho tiempo luchando contra su enfermedad, esto no indica que viva con ella desde el inicio, en 1918 o inicios 1919, las noticias habla de Hamlet sus presentaciones, Candy menciona a Susanna en la carta no enviada a TG, no hay rumores de que este enferma a nivel público todo está bien, es posible que en los meses que surgió la dolencia incurable que la lleva a la muerte, quizás en ese periodo de tiempo el actor vive en su casa cuidándola de cerca, estuvo unida a él, sí, desde el accidente ese fue el amarre, y otro incidente lo libera, el actor no da declaraciones, ¿por qué? No hay nada más que hacer o decir, lo dicho fue la promesa a Susanna y lo hecho cuidarla y aguantarla hasta que muere, o callas cuando no hay cosas buenas que decir, fue una relación forzada, resulta una convivencia difícil.  
Calculo su muerte a final de octubre o inicio de noviembre 1919, por la carta de TG enviada a Candy, 1 ½ año, después, recibida en junio 1921, tuvo que enviarla en mayo incluso pudo recibirla en ese mismo mes, me apego a la tendencia de Nagita en mayo el amor florece, en otoño e invierno separo y mato, la carta de Anthony finaliza desde la estación de la dulce Candy, quien sabe que traerá el amanecer en su luz blanquecina me envolverá, nos anuncia un suceso, Nagita nos describió algo similar en la partida de Terry, que fue al amanecer,  el barco de Terry dejaba una estela casi cegadora.    

Nota adicional de StefnLiz: Cuando Candy dedica la carta mental a Anthony e indica que está a punto de encontrarse con su futuro luminoso (Terry), la Dulce Candy ya ha florecido, lo que señal que es tiempo de verano y dicha estación comienza en junio, por lo tanto, la muerte de Susana sucedió en diciembre de 1919, y un año y medio después, nos trae al verano de 1921. Aquí también cabe lo que ha señalado nuestra colaboradora, Claudia Canales, porque en verano Candy ha gozado de los momentos más románticos, como los vividos en Escocia junto a Terry.

  Conclusión: fui lo más objetiva posible con el personaje, traté de ver la otra cara de la moneda, no se puede negar que fue odiosa, invasiva, tóxica, pero que también sufrió emocional y físicamente. Planteando su posición, entiendo la decisión de Terry y Candy, no había opción en este drama, ellos no podían continuar con la culpa de llevar a cuesta la vida de una persona, no iban a encontrar la felicidad, no por culpa directa. Fue parte del roll del personaje S.M. La acción buena que hizo lo destruye con su egoísmo extremo, chantaje emocional y manipulación aprovechándose de su propia desgracia. Susanna, comparada con los hermanos Lagan, estos fueron un par de víboras cualquiera te asustan, pero sobrevives, en cambio Susanna fue una cobra hermosa pero mortal, no soltó su presa.

Agradecimientos: Liz y Stefi, muchas gracias por la oportunidad y el espacio para mi escrito, de igual manera a los lectores que tomen su tiempo para leerlo de todo corazón muchas gracias. 

Artículo redactado por Claudia Canales.